Santa Lucía de Ceceda

Su planta, rectangular, consta de presbiterio y nave, precedida ésta por un pórtico cerrado en su parte norte por el muro prolongado de la nave. Las otras dos partes están delimitadas por un murete bajo sobre el que se apoyan tres columnas, de capitel toscano, que descansan en plintos cajeados y decorados. A través de este pórtico se tiene acceso a la capilla por un arco de medio punto, apoyado en imposta moldurada y cerrado con cancela de barrotes de madera encajados en zócalo de piedra.

Enmarcado por la reproducción de un artesonado pintado, encontramos una escenografía arquitectónica con tres cuerpos separados por columnas toscanas, rematadas por pináculos acabados en esfera que rematan el calvario.

Las imágenes que se observan están relacionadas con un Calvario, del que se conservan escasos restos, flanqueado por las imágenes de Santa Lucía (izquierda) y Santa Catalina (derecha).

En la imagen, Santa Lucía sostiene un plato con dos ojos y porta una palma, atributo permanente de todos los mártires.

En el centro, el conjunto del Calvario está prácticamente destruido. Se pueden apreciar la impronta y restos pictóricos del Cristo, la imagen de San Juan a la derecha y la Virgen a su izquierda. En la parte superior de la escena se puede ver un sol y una luna, con rostros humanos, entre estrellas.

Santa Catalina de Alejandría aparece representada con corona y un libro, así como con la rueda con garfios con la que fue sometida a martirio y la espada de su decapitación.

El contexto histórico del grupo pictórico, auspiciado a partir del Concilio de Trento, está relacionado con el espíritu de la Contrarreforma. Las imágenes de los Santos son utilizadas a modo de ejemplo para persuadir al creyente. El marco cronológico de este conjunto lo tenemos que circunscribir a la primera mitad del siglo XVII.

La técnica pictórica es un apresto en seco con pigmentos minerales sobre un enlucido de cal y arena.

(Fuente: Andrés Martínez Vega, editado por RIDEA)


La capilla de Santa Lucía está en Ceceda.