Conocida como la Estela de Allande, es una laja de pizarra con forma de estela y rematada en un
frontón. Su superficie está grabada con semicírculos concéntricos y con un
diseño serpentiforme vertical. Tales decoraciones son abundantes en otras zonas
atlánticas, como Bretaña, Galicia, etc., por lo que se supone que hubo un
intercambio cultural entre Asturias y esas regiones.
Se cree que estaba
situada a la entrada de un megalito de la necrópolis tumular occidental de la
Sierra de Carondio, conocido como Tumba de Castellín.
Que en algunos
dólmenes aparezcan este tipo de lajas decoradas podría estar relacionado con el
culto a los antepasados y el ciclo de la vida y de la muerte. En concreto, la
imagen de la serpiente se ha interpretado como una manifestación mitológica
relacionada con la renovación.
(La Estela de Allande se puede ver en el Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario