La
portada occidental fue reconstruida en los años 50 del siglo XX a partir de
fotografías. Su estructura abocinada se compone de cinco arquivoltas apuntadas,
protegidas por un guardapolvo sencillo, que se apoyan en cuatro columnas a cada
lado, cuyos capiteles de estructura troncopiramidal invertida, carecen de
ornamento.
Canecillos de la portada occidental, copia de los canecillos de la meridional
Ábside central visto por el ojo de la cerradura
La portada meridional presenta una estructura abocinada con
seis arquivoltas apuntadas, portegidas por un guardapolvo semejante al de la
portada occidental. Los canecillos son los originales.
La planta, basilical, está orientada al este, manteniendo la
tipología de las iglesias monasteriales románicas. Consta de tres naves que se
corresponden con tres ábsides semicirculares.
Cuenta la leyenda que San Antolín de Bedón fue fundado por
el conde Munazán, quien persiguiendo un jabalí encontró una luz milagrosa… Sin
embargo, la primera noticia documentada sobre la existencia de la abadía
aparece en una carta de donación de 1182.
De todo el complejo abacial sólo sobrevive la iglesia
monacal, que se adscribe al románico tardío siguiendo las normas estilísticas
del Císter que aconsejaba el mínimo de ornamentación en sus edificaciones.
La etapa medieval del monasterio de San Antolín acaba en
1531 con un decreto de Clemente VII ordenando la unión a la congregación de San
Benito de Valladolid.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931
La iglesia de San Antolín se localiza en la desembocadura del río Bedón, en el concejo de LLanes.
"Si suena San Antolín suelta los gües y échate a dormir". Lo dicen Peñamellera Alta en relación al mal tiempo que se avecina. (Luciano Castañón).
"Si suena San Antolín suelta los gües y échate a dormir". Lo dicen Peñamellera Alta en relación al mal tiempo que se avecina. (Luciano Castañón).
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