De su pasado románico conserva parte de la cabecera, el arco triunfal y la portada meridional.
La portada se destaca en arimez y está rematada por un tejaroz. Se compone de un arco de medio punto con tres arquivoltas molduradas que reposan sobre impostas talladas.
Impostas talladas y marca de cantero (A)
El tejaroz aparece recorrido por una cornisa decorada con
soga y taqueado de la que penden seis canecillos con motivos antopomorfos.
La primera referencia de San Vicente es de 1094, cuando
Cristina Alfonsiz hace donación al monasterio de Corias, entre otros bienes, de
la iglesia de Azeliena.
(Arcellana es parroquia del concejo de Salas)
Un par de canecillos un tanto erótico no?
ResponderEliminarLos "románicos" eran así de festivos...
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