Colunga

La Casa Covián, del siglo XVI, desarrolla las premisas básicas de la arquitectura renacentista. Se completa con una construcción de dos plantas y galería de madera añadida posteriormente. Parece ser que fue el lugar donde se alojó Carlos V en 1512 tras el desembarco en Tazones.

Aquí nació, en 1909, Francisco Grande Covián, médico e investigador en el campo de la bioquímica y la nutrición.

El balcón principal del segundo piso de la Casa de Covián es el eje en torno al cual se sitúan los balcones laterales y los superiores, al destacarse mediante el emblema heráldico de la familia y ser rematado con un alfiz quebrado

 Casas con soportales, de los siglos XVII y XVIII, construidas en la subida a la calle Real

Edificio del antiguo Banco de Vizcaya.
De estilo modernista, presenta una profusa decoración a base de ménsulas y pináculos de motivos vegetales que rematan la fachada

 

La capilla de Santa Ana y San Hilarión fue levantada en el siglo XVI por la cofradía de Santa Ana. Estaba adosada a un hospital de peregrinos que acogía a aquéllos que se dirigían a Santiago por el camino de la costa. De esta época conserva una saetera en el muro norte.
Reconstruida después de la Guerra Civil, en la actualidad se encuentra anexa a un edificio de viviendas

Edificio modernista levantado en el siglo XIX, y situado en la antigua calle Real (actual calle Grande Covián), por donde discurría el Camino de Santiago

 La gran torre campanario de la iglesia parroquial de San Cristóbal el Real, del siglo XIX, está decorada con pináculos de inspiración barroca

 Fachada norte de un edificio protegida con tejas.

 Capilla de N.Sra. de Loreto (S.XVII)
De estilo barroco popular, fue fundada por el naúfrago italiano J.M.Misso

 Edificio conocido como el Chalet Francés por los elementos arquitectónicos 

de estilo francés que se utilizaron en su construcción. 

Según consta en la verja de acceso, 1901 sería su año de construcción.

Colunga es villa, parroquia y capital del concejo del mismo nombre.

Aunque se conocen testimonios medievales de su poblamiento en época castreña y romana, las primeras referencias escritas no aparecen hasta el año 803, cuando alguien llamado Fakilo dona al monasterio de Santa María de Libardón una serie de bienes en tierras colunguesas.

No es hasta 1270 cuando Colunga adquiere su carácter de villa gracias a la carta puebla concedida por el rey Alfonso X.
Según Luciano Castañón, a sus habitantes se les conoce como "guañines" -segadores- y "raposos".
Avanzaba Pelayo hacia Covadonga; en este lugar salieron muchos hombres para ayudarlo. Pelayo, emocionado, exclamó: -¡Oh, mi columna! Y el pueblo se llamó Colunga (C. Cabal).

Adiós, villa de Colunga,

de lejos te voy mirando,

que aunque la cara va alegre

el corazón va llorando.

Vale más una morena

de la villa de Colunga,

que una tripera de Lastres

con toda la su hermosura.