Lavadero de Ovanes (Salas)
Lavanderas en La Voluga, Puertas de Cabrales, 1912
(Memoria Digital de Asturias. Gobierno del Principado de Asturias)
(Memoria Digital de Asturias. Gobierno del Principado de Asturias)
Tabla de lavar y planchas de hierro. (Museo Etnográfico de Quirós)
Boguéu con el bucín, en Salcedo (Quirós)
Boguéu y arna. (Ecomuseo de Somiedo, en Veigas)
Boguéu de madera (Ecomuseo de Somiedo)
En Somiedo lo llaman bugadeiru
Boguéu de madera (Ecomuseo de Somiedo)
En Somiedo lo llaman bugadeiru
Ropa secando en una panera de Ovín (Nava)
Boguéu (Benia, Onís)
(Benia, Onís)
Y llegó la lavadora... (Ecomuseo de Somiedo)
Lavadora hecha de madera: la ropa se colocaba entre dos tambores que se accionaban manualmente mediante una manivela, restregando así la ropa. Ésta es del año 1899, de la marca Boss Washing Machine Co., y fabricada en Cincinnati (USA)
Boguéu (Benia, Onís)
(Benia, Onís)
Y llegó la lavadora... (Ecomuseo de Somiedo)
Lavadora hecha de madera: la ropa se colocaba entre dos tambores que se accionaban manualmente mediante una manivela, restregando así la ropa. Ésta es del año 1899, de la marca Boss Washing Machine Co., y fabricada en Cincinnati (USA)
"En una calle de Besullo", fotografía de Fritz Krüger
perteneciente a la fototeca del Muséu del Pueblu de Asturies (Gijón)
Lavadero en Barcia (Santa Eulalia de Oscos)
Para lavar, las mujeres de la familia utilizaban jabón hecho
con grasa de animal, restregando la ropa sobre una tabla de madera en los
arroyos cercanos a la casa o en el lavadero. Pero cuando ese método no era
suficiente para lavar la ropa blanca, había que meterla en lejía (abogala o
colala) lo que garantizaba su limpieza e higiene. Sin embargo, antes de que
fuese comercializada, la única forma de obtener lejía era a partir de cenizas
cocidas en agua.
Para llevar a cabo este proceso se utilizaba el boguéu, una
soporte circular de madera o piedra con una embocadura para desaguar (el bucín)
y con un reborde en el que se encajaba el caxellu o arna, un cilindro hecho de
madera o de varas de castaño.
Antes de poder realizar la colada, la ropa tuvo que estar en
remojo y haber recibido una mano de jabón. La ropa así preparada se colocaba en
el caxellu, tapándola con una tela de lino, el cernaderu, sobre la que se
extendía la ceniza limpia de impurezas. Se seguía un cierto orden: en el fondo
se colocaban las telas más recias, a continuación las sábanas y arriba las prendas
más finas. Una vez que estaba todo preparado y el agua caliente, ésta se iba
vertiendo sobre las cenizas, que al cocer con el agua, producía la lejía. Este proceso
se repetía varias veces, con el agua cada vez más caliente, recogiendo con un
recipiente la que desaguaba a través del bucín para calentarla y repetir la
operación.
Finalmente, la ropa quedaba toda la noche en el caxellu, y
se lavaba y aclaraba en el lavadero al día siguiente. Si el día era soleado, la
ropa se extendía sobre el verde para que le diera el sol, y cada cierto tiempo
se chiscaba con agua. Se volvía a aclarar en el lavadero y se colgaba en el
tendal para que se secara completamente.
Seguro que prefieres la lavadora....
ResponderEliminarY la secadora... un gran invento que no tiene el reconocimiento que se merece.
ResponderEliminar¡Como huelen esas sábanas secadas al verde!. Interesante artículo, Trasgu de los bosques.
ResponderEliminarAnda, que se debían tirar todo el día para la colada. Desde luego no podemos quejarnos!!
ResponderEliminarEl día que tocaba lavar ropa o hacer pan, no podrían hacer mucho más...
EliminarBuenos días ¿cómo puedo ponerme en contacto con el autor de este blog? A través del correo electrónico que biene en el blog me es imposible, no se pueden enviar. Muchas gracias
ResponderEliminarTienes razón, pero ya está arreglado
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