Linares desde el camín que va a Cuevallagar.
Fuente de Santa Clara y lavadero.
Tras ellos, un texu de 14
metros de altura y 6,2 metros de perímetro,
uno de los tres más longevos de
Asturias.
Iglesia de Santa María Magdalena, del siglo XVIII.
El carbayón de Linares.
Supuestas casillas de los malatos.
Linares fue coto independiente de la Casa de Prada,
y posteriormente agregado al municipio de Proaza en 1827. Las primeras
referencias a su existencia aparecen en el año 1275, en el testamento de D.
Bartolomé, canónigo de Oviedo, donde se menciona una malatería creada en 1225, que desapareció en el siglo XVII, aunque según Tolivar Faes aún se conservan, al lado de la iglesia (donde hay una imagen moderna de San Lázaro), las casillas donde vivían los malatos, lo que sería un caso único en Asturias. En las cercanías del pueblo hay una "Fuente de la Sarna" o "Fuente de los Malatos".
Fue desde antiguo lugar de cruce de caminos, ya que por sus
cercanías transcurren los que comunicaban Sama de Grado y Quirós, y el ramal
que descendiendo del Camín Real de la Mesa se desvía hacia Yernes y Teverga. Por ahí pasó Jovellanos el 28 de junio de 1793, quejándose del camino.
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