La iglesia románica de Santa María de Piedeloro (siglo XII)
es de nave única.
Originariamente tenía tres portadas,
pero se tapió la que estaba orientada al norte.
La cabecera fue reconstruida en un momento de transición al gótico, por lo que fue adaptada a los presupuestos estéticos de ese estilo.
La portada sur es muy sencilla.
Es de arco de medio punto con dos arquivoltas protegidas por un guardapolvo.
La arquivolta exterior descansa sobre sendas columnas con capiteles decorados con representaciones esquemáticas de plantas a base de largos tallos acabados en volutas espirales.
El guardapolvo se decora con una sucesión de grandes aspas.
La portada occidental, más ornamentada, se abre en un imafronte rematado en tejaroz con canecillos entre los que se intercalan varias metopas de estrellas y rosetas.
Está compuesta por tres arquivoltas de medio punto que descansan sobre capiteles decorados con variados motivos: animales, geométricos, vegetales y representaciones de figuras humanas.
Detalle de algunos de los capiteles de la portada occidental:
dos caballos enjaezados que levantan las patas delantera hacia un árbol de la vida; dos pavos reales; y tres figuras humanas, toscamente talladas.
Tejaroz.
El arco de triunfo es de grandes proporciones y se articula en dos arquivoltas molduradas con boceles. La imposta sobre la que se apoyan está reticulada: en el lado derecho con molduras lisas enmarcando una cenefa vegetal, y en el izquierdo con molduras lisas.
Los capiteles del arco de triunfo presenta decoración vegetal.
Enterramientos en el interior del templo.
El topónimo pie-de-loro es la castellanización de pie d´alloru (laurel)
"En Piedeloro maten los gallos porque non ponen huevos" (tachándolos de interesados).
(Santa María de Piedeloro está situada en el barrio Alto la Iglesia de la parroquia de Piedeloro, en el concejo de Carreño)
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