Venta de La Espasa (Colunga)
Venta de Piedra Jueves (Somiedo)
Venta y ermita de Ventaniella (Ponga)
Venta de La Corredoria (Belmonte de Miranda)
Venta de Piedratecha (Tineo)
Una venta era un edificio construido en rutas
o caminos despoblados para el hospedaje de viajeros y comerciantes, procurándoles
seguridad y cobijo frente a ladrones y maleantes, así como abastecimiento a
personas y caballerías. Estos establecimientos estaban obligados a dar hospedaje,
alimento, fuego o mantas a cualquier transeúnte, aunque no tuviese recursos
materiales, durante al menos un día. Otra de sus obligaciones era tañer la
campana, para orientar a los caminantes en caso de nieve o niebla.
Antiguamente también se les llamaba “hospitales”,
ya que allí no sólo se cobijaban viajeros, comerciantes y peregrinos, si no que
también acogían a enfermos, sobre todo con enfermedades de la piel (las
malaterías acogían a enfermos de lepra).
Cuando las ventas dispensaban vino, los arrendatarios estaban obligados a hacerse cargo del pago de los impuestos derivados de esa actividad, y de cumplir con las medidas de capacidad reglamentarias de los recipientes. Otras de las obligaciones de los arrendatarios consistían en el mantenimiento del edificio, la sustitución de tejas, la construcción de los cierres de los prados y el cuidado del ganado propiedad de los arrendadores.
¡Qué tiempos aquellos...!
ResponderEliminarAquel paseo a Ventaniella fue muy guapo y este reportaje también.
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