La corte

 Soto de los Infantes (Salas)

 Puerta de la corte adosada a la puerta de la vivienda en Pelúgano (Aller)

 Yernes (Yernes y Tameza)

 Puerta´l cuitu en la braña de La Veiciella (Teverga)

 Pelúgano (Aller)

 Villar de Cienfuegos (Quirós)

 Castañeu del Monte (Santo Adriano)

 El Faeu (Belmonte de Miranda)

 Argul (Pesoz)

 Bello (Aller)

Cucheiru en Valcárcel (Somiedo)

 Pelúgano (Aller)

Castañeu del Monte (Santo Adriano)

En la casa tradicional asturiana, la vivienda y la cuadra o corte forman un conjunto de un tamaño aproximado. En la corte, el ganado se suele distribuir en dos filas a lo largo de los muros de mayor longitud, acotando el lugar destinado a cada animal con postes verticales (retringas). En el centro, un canal (riegu) recoge las deyecciones y las canaliza hacia la entrada de la cuadra o hacia la puerta´l cuitu para sacarlo fuera. A veces, la corte se compartimenta con tablones para albergar a otros animales (cerdos, caballos...) o para separar a los terneros (xatos) de las madres.

En el suelo de la cuadra se esparce la cama de monte bajo (estru, mulliu, rozu), formado por helechos, brezos, cotollas, hierba, etc., que se convertirá en cuchu o cuitu, y que posteriormente se utilizará para abonar los campos (cuchar). A este respecto, un dicho popular asegura que:

Dios y el cuchu pueden muchu,

pero sobre todo el cuchu.

Directamente relacionado con la cuadra está el pajar (tenada, tená, parreiru, payar, pachar), situado sobre la corte y destinado a almacenar la hierba seca. El suelo de la tenada (sollau) es de ramas entretejidas y en algunos puntos coincidentes con el pesebre (peselbre, comederu), tiene aberturas (cebaderas) para dejar caer la hierba seca en él. En la parte delantera del pajar, una abertura (boquerón, bocarachón, boqueirón, milana), permite meter la hierba seca en su interior.