Cuenta la leyenda que el cura de Vega era tan famoso por
acabar con cualquier plaga que amenazara su parroquia, que fue llamado por los habitantes
de Levinco para que los librara de los
ratones que estaban asolando su vega.
Parece ser que el cura, armado con estola y roquete, ordenó
a los lugareños que cortasen un gran árbol y lo atravesaran, como si de un puente se tratara,
en el río. El monaguillo que le acompañaba le acercó un libro y, abriéndolo,
leyó unas palabras a modo de conjuro. Enseguida,
miles de ratones se acercaron al improvisado puente, y en cuanto los vio a
todos reunidos, el cura continuó con el conjuro. En ese momento, todos los
ratones empezaron a cruzar el río en dirección al monte Valmar, y cuando el último ratón lo hubo cruzado los hombres
y mujeres allí reunidos retiraron el árbol, y de esta forma, el pueblo de
Levinco quedó a salvo de la miseria.
(Romances y leyendas del Principado de Asturias: Los ratones de Levinco)
(...Y, mientras tanto, los gatos echando un pigacín...)
Situado a 455 m. de altitud, Levinco es lugar de la parroquia de Vega, en el concejo de Aller.
Según Luciano Castañón, a sus habitantes se les conoce como "cebolleros".
"En Pelúgano y en Levinco cada dos comen por cinco".
Según Luciano Castañón, a sus habitantes se les conoce como "cebolleros".
"En Pelúgano y en Levinco cada dos comen por cinco".
No hay comentarios:
Publicar un comentario