En los tiempos en que los luanquinos se dedicaban a la caza de la ballena, cuando capturaban una, la llevaban a la playa de la Ribera conde se procedía a su descuartizado por los marineros que habían intervenido en la captura. En el despiece de la ballena se reservaban dos partes: la "regalía" o parte que le correspondía al rey (una tira de la cabeza a la cola) y la correspondiente a la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario (para la que se reservaba el vientre)
Desde 1351 se tiene noticia del secado del pescado en Luanco, ya que figuraba en la lista de alimentos que el rey castellano-leonés Pedro I servía en los convites durante los días de vigilia
Antiguo edificio de la cofradía de pescadores Santísimo Cristo del Socorro, construido en 1935 por el Gremio de Mareantes. Frente a él se conserva la caseta de peaje
La iglesia de Santa María de Luanco se construyó en 1730 en un terreno cedido por la Casa de la Pola, y para poder terminarla fue necesario hipotecar todas las casas del pueblo.
En 1992 fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento.
La imagen del Cristo del Socorro lleva en Luanco desde el s.XVII y es venerada desde 1776, cuando, debido a una tempestad las lanchas locales no podían entrar en el muelle. Los luanquinos decidieron entonces sacar la imagen del Cristo en procesión, y gracias a ello, tanto las barcas como los pescadores pudieron llegar a puerto y salvar sus vidas.
El retablo mayor, el del Carmen, el del Rosario, el camarín y las dependencias adosadas al lado norte fueron sufragados por el Gremio de Mareantes.
Anforetas, colocadas boca abajo, como remates decorativos en tejado y chimenea
La Casa de la familia Mori es un edificio de estilo modernista construido en 1902.
Puerta procedente de un hórreo
(No recuerdo dónde encontré esta información)
La isla de Peña Cercada alberga la ermita de la Virgen del Carmen, construida en el S.XVIII.
Antiguamente los pescadores tenían la costumbre de rezar un padrenuestro con la cabeza descubierta al pasar junto a la capilla cuando salían a la mar, y que repetían al volver a puerto
Antiguo hospital de San Juan Bautista (S.XVII-XVII) con sus características ménsulas en los muros cortafuegos
Capilla de San Juan Bautista (1738)
A mediados del S. XVIII tenían actividad en Luanco 11 fábricas que se dedicaban a elaborar escabeches que eran transportados por arrieros para su venta en León y Castilla
La Casa de la Pola, o Palacio de la familia Pola fue edificado en la segunda mitad del s.XVII.
La familia Pola consiguió su fortuna en el s.XVI comerciando con la madera de los bosques gozoniegos, cuya madera se destinó a la construcción de naves para la Armada.
Construida en 1705, la Torre del Reloj está dividida interiormente en cuatro plantas desarrolladas en altura y comunidadas por una estrecha escalera de caracol.
La maquinaria de su último reloj fue donada en 1920 por la sociedad Unión Gozoniega de la Habana.
Marco barroco de la puerta de acceso a la Torre del Reloj.
Sirenas
Fotografía: ©Museo Marítimo de Asturias
(Se me olvidó hacer la foto...)
Campana de 1759. Iba destinada a la Torre del Reloj
Mirador de Pilatos
Era el lugar desde el que los patrones de las lanchas observaban el cielo y el rompiente del mar para decidir si salían o no a la mar
Lluanco es villa, parroquia y capital del concejo de Gozón. Alfonso X concedió en el S.XIII la carta puebla a la Villa de Gozón, figurando con el nombre de Santa María de la Puebla de Gozón en el censo de parroquias elaborado entre los años 1385-1386 por el obispo ovetense Gutierre de Toledo.
Desde la Baja Edad Media, se dedicó fundamentalmente a la pesca, el salazón, la agricultura, la ganadería, el comercio a través del puerto y a la caza de la ballena, actividad que duró hasta el S. XVII, cuando éstas desaparecieron de las costas asturianas, momento en el que empiezan a especializarse en la pesca del bonito, las sardinas y el besugo.
En el S. XVIII, la industria de salazones y escabeches experimenta un gran impuso, siendo base de su industria conservera hasta 1984.
FUENTE DOCUMENTAL: Ayuntamiento de Gozón.
De la montaña a la costa, esta madreña va a necesitar tapinos nuevos... abrazo, querida.
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