El palacio episcopal de Astorga, obra de Gaudí, alberga los fondos del Museo de los Caminos
(Estaba en obras)
Capilla del palacio
Sótano del palacio
Santiago a caballo
Madera policromada, s. XIII
Facsímil del Codex Calixtinus
Santiago peregrino
Madera policromada, s. XII
Molino romano
Granito, s. II d.C.
Molinos romanos
Granito, s.II d.C.
Mosaico
Estela de Cayo
S.II d.C.
Fragmento de estela de remate semicircular en la que se representa una rueda solar
Estela de Capito
Inscripción votiva dedicada a la diosa fluvial Navia
S.II d.C.
Vaso litúrgico visigodo
Cristo de Lagunas de Somoza
Madera policromada, s. XIII
San Pedro y San Pablo
Madera policromada, s. XII d. C.
Vírgenes sedentes
Madera policromada, s. XIII
Virgen de las Nieves
Madera policromada, s.XIII
En 1886 se quemó el antiguo palacio de los obispos de Astorga y el obispo Grau y Vallespinós encarga a Gaudí la construcción de un nuevo palacio. La primera piedra se coloca en 1899.
Cuando muere el obispo, el cabildo catedralicio critica el gasto que supone tal obra y Gaudí abandona el proyecto cuando aún faltaban el segundo piso y el ático por construir, quedando la obra en total abandono.
En 1905 es nombrado obispo Julián de Diego y Alcolea, quien decide ponerse en contacto con Gaudí, pero éste declina la oferta, ya que en ese momento está inmerso en la construcción de la Sagrada Familia de Barcelona. Ante la negativa del arquitecto se decide rematar el palacio como sea. Se suprimen el segundo piso y el ático proyectados por Gaudí, y es el arquitecto Ricardo Guereta quien concluye la obra en 1913.
El palacio nunca llegó a cumplir el destino para el que fue concebido, ya que nunca fue habitado por ningún obispo. En 1963 pasó a ser la sede del Museo de los Caminos.
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