Los túmulos son monumentos funerarios erigidos por las sociedades del período neolítico y los primeros tiempos metalúrgicos. En el ámbito asturiano, existe constancia de su construcción desde la última mitad del V milenio a.C., perdurando su utilización hasta bien avanzado el II milenio, ya en plena Edad del Bronce.
Estos sepulcros son la primera manifestación de la arquitectura de nuestra región. El monumento constaba en origen de un abultamiento hemisférico o túmulo, que en la mayoría de los casos solía encerrar una cámara sepulcral, a modo de cajón pétreo, destinada a albergar las inhumaciones y ajuares mortuorios.
En Cabruñana, conocejo de Grado, se pueden visitar dos áreas tumulares: La Cueña y el LLano las Ayalgas.
LA CUEÑA
El conjunto tumular de La Cueña (del latín conchula, hondonada entre montañas, concavidad) se localiza en el rellano homónimo de la vertiente meridional de Sierra Sollera Baja.
La necrópolis está integrada por nueve estructuras tumulares
Área recreativa La Cueña
Arethusana arethusa
LLANO LAS AYALGAS
RUTA PR - AS 127
Ambas áreas tumulares forman parte del Área Arqueológica de Cabruñana, una ruta circular que incluye además el Castiello´l Pedreo, la desaparecida malatería de San Lázaro, y el ábside de la antigua parroquial de Santa María Magdalena de Cabruñana.
FUENTE: Ayuntamiento de Grado
PARA QUE LO SEPAS:
- Los túmulos están invadidos por las cotoyas, los felechos y el brezo, así que sabréis que estáis ante un túmulo por la elevación del terreno y porque están rodeados por una barandilla de madera, que más que ver se adivina... En el caso de La Cueña, hay un cartel descolorido; pero en las Ayalgas, no hay nada (como orientación, están a ambos lados de la pista, más o menos en línea con las antenas)
- Si empezáis la ruta en el sentido de las agujas del reloj, os diré que no está señalizada, por lo que es un lío con las diferentes pistas. En cambio, en sentido contrario, sí lo está...
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