Sede del Ecomuseo de Somiedo dedicado a los oficios y la trashumancia, en Caunedo
EL FERREIRO
El oficio de ferreiro es uno de los más antiguos. Solía ser hereditario, fundamentalmente porque aprendía el oficio y, con el tiempo, heredaba el taller de su padre o de su abuelo.
Fuelle y muela d´afilar
EL GOXEIRO
El goxeiro trabajaba generalmente por encargo y cobraba por pieza fabricada, pero también salía a trabajar a las casas. Solía ir el mismo a buscar la madera al monte, de avellano o de castaño, que se tostaba en el monte o en casa, se fendía en tiras lo más finas posibles y se metían en agua para hacerlas maleables.
Potro
Se usaba para sujetar la madera mientras se desbastaba para hacer tiras, las baniel.las, que luego se utilizaban para tejer
Nansa para pescar
EL MADREÑEIRO
Algunos madreñeros montaban el taller en el bosque, al pie del arbol, y hacían allí las primeras labores para facilitar el transporte.
Hacia 1950 había en Somiedo casi medio millar de madreñeros que fabricaban unos 30.000 pares de madreñas al mes. Parte de ellas se vendían a dos mayoristas de Aguasmestas y a uno de León. El resto eran para consumo de la población Somedana.
Azuladoiro, tajo de madera sobre el que se da forma exterior a la madreña coon la azuela
Banco de madreñeiro en el que se realizaba el vaciado de la madreña con taladros, legras y gubias
Con la llegada de las máquinas, las labores manuales se redujeron a la preparación de la madera, el lijado y tallado
Moldes de madreñas que se utilizaban para hacer las madreñas a máquina
EL CARPINTEIRO
Una vez talado el arbol, se aserraba en el propio bosque para facilitar su transporte. Los aserradores iban de pueblo en pueblo trabajando por parejas.
A la derecha, una sierra d´aire: se colocaba todo el andamiaje en el bosque. Un aserrador, desde arriba, guiaba la sierra y la subía, mientras que el otro, desde abajo, la bajaba serrando
A la izquierda, trunzón o tronzador: se utilizaba para partir al través las piezas enterizas
Banco de carpintero
LA ESCUELA
Según reza una placa instalada en el exterior de la escuela:
Los niños son el futuro. En ellos debemos poner nuestra fe y nuestras esperanza. Amarlos es amar a Dios. Y porque amaron mucho a Dios, Doña Liberta Taladrid y Riesco y Don Agustín Feito y Riesco, vecinos que fueron de este pueblo, fue edificada esta escuela para refugio de sabiduría, de paz y de amor a la niñez.
Caunedo, año de gracia de 1951
LA TRASHUMANCIA
Desde concejos del interior y la marina (Belmonte de Miranda, Salas, Las Regueras, Gijón, Cudillero, Valdés...) subían a somiedo los vaqueiros d´alzada, desde marzo hasta noviembre, dando origen a siete brañas vaqueiras d´arriba: L.lamera, L.laneces La Falguera, El L.lamardar, La Peral, Perl.lunes y El Puerto.
Además de a la agricultura y a la ganadería, también se dedicaron a la arriería y al comercio con Castilla, y a la trajinería o transporte de mercancías dentro de la región. Hacia Castilla llevaban pescado, carne salada, manteca, madreñas..., y de regreso traían centeno, trigo, naranjas, patatas... Algunos incluso llegaban a La Rioja para traer vino.
Entre Asturias y Madrid transportaban viajeros "a mula entera" (el viajero iba montado todo el camino) o "a media mula" (dos viajeros compartían el mismo animal). De regreso, si no había pasajeros, solían traer velas y cirios.
Por su forma de vida, los vaqueiros fueron marginados y considerados descendientes de otra raza.
Cuando paséi pur Caunéu
dixe al machu delanteiru
que las fichas de Patriciu
nun son pa ningún vaqueiru
En la sociedad somedana tradicional, como en el resto de la Asturias rural, hombres y mujeres eran "artesanos", y sus conocimientos no se consideraban oficios. El que los tenía los había aprendido expresamente y, además, poseía las herramientas y el taller pertinente, trabajaban para su casa y, de modo remunerado, para otros vecinos del entorno.
FUENTE: ECOMUSEO DE SOMIEDO
LOCALIZACIÓN: en Caunedo, concejo de Somiedo (Principado de Asturias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario