Vigaña

 Al fondo, los pascones, del latín pascuum, terrenos de mala calidad que se aprovechan para pastos

 Palaciu

 Juego de bolos

 Puerta tallada de la panera de mi amigo Ismael

 Antiguamente los huecos no tenían ventanas con cristales. Éstas eran sólo de madera, con un pequeño ventanuco de contraventana que se podía abrir para ventilar

 Retejando el teyáu en los años 90, Ismael encontró una teja con una leyenda que fue escrita antes de ser cocida. Cree que seguramente la cocieron en un horno de la braña de Estoupiellu (Fuente los tejeros):

Pº de Soto denueba del conceyo de Lanes

L.lariega de Palaciu con la cocina de pergancies, curando varas con doblos de chorizu

 Antiguo banco de carpintero

 Al fondo, La Cullada, donde se sembraba la escanda

 Retablo de la iglesia parroquial de San Pedro, que conserva estructuras del siglo XV. en el año 896 fue donada a la iglesia de San Salvador por el arcediano D. Gonzalo, hijo de Alfonso III y Dª Jimena

 

 El Castru, donde hubo un asentamiento castreñu, como su propio nombre indica...

Vigaña es aldea y parroquia del concejo de Belmonte de Miranda, situado a 650 m en la ladera este de la sierra de Arcéu. Por aquí pasa el "camín francés", que procedente de León pasaba por la divisoria de aguas entre Somiedo y Cangas.

El topónimo, ya citado como "Vigania" o "Uigania" en el siglo XII, posiblemente proceda del latín "vicum", núcleo de población no fortificado, seguido del antropónimo derivado de "Argelius". Vigaña, perteneciente al territorio Arcéu, fue propiedad en casi su totalidad del monasterio cisterciense de Santa María de Lapedo. 

Refrán recogido por Luciano Castañón: en Belmonte, la ponte; en Faidiello, el cuquiello; en Vigaña, la lagaña; en Cezana, la campana, y en San Esteban, todo lo que queda. A sus habitantes se les conoce como "legañosos". 

Y todo este derroche de conocimientos locales, son chivatazos de Ismael, que al otro lado del wp fue dándome indicaciones... además de hacer de cicerone el día de la visita.