Jose Manuel Vega, Selito, el último alfarero de Faro, trabajando en un torno eléctrico
Los encontramos preprarando una tanda de xarras de sidra
Duernu donde se maya el barro y se pone a remojo
Xarra decorada y esmaltada; y cazuela y puchero de cerámica negra
Despegando la pieza del torno con la ayuda del filu, hilo fino sujeto en los extremos a sendos palitos de madera
La peya de barro de la que saldrá la siguiente xarra
Una vez hechas las piezas, se dejan secar para que adquieran la dureza necesaria para cocerlas
Horno y barbones
Los colores más comunes son el amarillo, el azul, el ocre, el marrón y el verde, este último obtenido del cobre, que tradicionalmente se compraba a los caldereros de Miranda (Avilés). El azul se dejó de utilizar en el siglo XVIII
Tetera, creación de José Vega, "Lito", padre de Selito
Los motivos decorativos más comunes son los geométricos, con rayas rectas, ondulantes, círculos, espirales o enrejados; también motivos vegetales y zoomorfos, siendo el más característico "la páxara"
El esmaltado empieza a utilizarse en Faro desde el siglo XIII
La representación gráfica del conejo gaitero aparece por primera vez en el libro La Regla Colorada de 1383, custodiado en la catedral de Oviedo
Fotografía: La Nueva España
Xarru con forma de gallo o de gallina. Esta pieza fue Premio Nacional de Alfarería
Hornos tradicionales que aún se conservan en Faro, de criba descubierto, si bien actualmente se usan hornos eléctricos o a gas
Calabáu o tarreñón, con el agua donde se mojan la manos, y la cuchiella con la que se alisa da forma a la pieza
Torno manual.
Vídeos editados por el Sr. Entomólogo
La actividad alfarera de Faro se remota, al menos, a finales del siglo XI, lo que se documenta con la aparición de un horno medieval datado en esa época. De ese período es la cerámica negra localizada en el Cantu´l Rey, no apareciendo la cerámica esmaltada hasta el siglo XIII. También son de esa época (1079) las primeras referencias documentales referidas a la profesión de alfarero.
En el Catastro del Marqué de Ensenada, se citan un total de 71 alfareros. Un siglo después, Madoz habla de 40, empezando la decadencia de la alfarería en el siglo XIX, a causa del aumento de la producción industrial de loza.
Tras la guerra civil, sólo sobrevivió el taller de Lito, que ha llegado hasta nuestros días de la mano de su hijo Jose Manuel Vega, Selito, a quien le agradecemos infinitamente el buen trato recibido. También damos las gracias a todas las personas que nos pusieron en contacto con él.
FUENTE DOCUMENTAL: "Del trapadoriu a la páxara. Catálogo de la alfarería tradicional de Faro". Editado por la Asociación de Amigos de la Alfarería de Faro. Texto de Toño Huerta.
"Voy mandate facer de nuevo en Faro" (cuando una persona no sana).
-¿Qué lleves, mujer de Faro?
-Nada, si caigo.
En llegando a la Temprana (casa a la entrada de Faro)
ya sé que voy pa Faro,
la mayor pena que llevo
que non sé mayar el barro.
Soy de Faro, soy de Faro
y ye mio madre una faruca,
y por eso siempre traigo
la barriguina fartuca.
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