" asturgeografic: El Hombre Verde

martes, 30 de enero de 2024

El Hombre Verde

 

Santolaya de Abamia, s.XII 
(Abamia, Cangas de Onís)

San Juan El Real de Llamas
(Llamas, Aller)

San Esteban de Aramil, s.XIII
(Aramil, Siero)

Iglesia de San Francisco, s.XVI
(Avilés)

Iglesia de San Francisco, s. XVI
(Avilés)

San Juan de Riomera, s.XII-XIII
(Santibáñez de la Fuente, Aller)

Santa María del Concejo, s.XII
(Llanes)

Colegiata de San Pedro, s. XI
(Teverga)

Santa María de Lugás, s.XIII
(Lugás, Villaviciosa)

Catedral de San Salvador, s. XIV-XV
(Oviedo)

Catedral de Oviedo

Catedral de Oviedo

Catedral de Oviedo

Catedral de Oviedo

Puerta de la catedral de Oviedo, s. XVIII
(Oviedo)

Iglesia de San Miguel Arcángel, s. XII
(Bercedo, Burgos)

Iglesia de San Francisco (?)
(Betanzos, La Coruña)

Catedral de Santa María de Regla, s. XIII
(León)

Catedral de León

Catedral de León

Busgosu 
(Beyu Pen, Amieva)
Obra del escultor Julián Bravo

Busgosu
("Camín Encantáu", Ardisana, Llanes)
Talla del escultor Pedro Bueno

Personaje del Antruido
(Riaño, León)

"Trapajón" de La Vijanera
(Silió, Cantabria)

En una panera 
(Casomera, Aller)


El Hombre Verde (green man) es la representación iconográfica y artística que se inspira en las antiguas divinidades del bosque generador de vida tras el invierno, el triunfo de la vida sobre la muerte, el poder y la unión con la naturaleza.

Cernunnos, Silvanus, Dionisos, Baco... son deidades que fueron asimiladas por la iglesia cristiana. Así, el hombre verde se representa desde la Edad Media como un rostro del que surgen ramas, hojas, flores o frutos, expresión del bien; como caras cubiertas con una o varias hojas a modo de máscara; caras que surgen tras el follaje, como representación del renacimiento y la resurrección. Pero también vomitando bestias o serpientes, referentes del mal y la muerte.

Esta relación con el bosque primigenio se da en lugares y culturas diferentes. Más cercano a nosotros, en la imaginería asturiana de la tradición oral, el señor del bosque es el Busgosu, mitad hombre, mitad cabra, expresión del vínculo atávico con la naturaleza, con la ancestral viesca sagrada.







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