El Sr. Entomólogo sabía en qué zona quedaba el dolmen (está sin señalizar), pero no el lugar exacto, así que decidimos ir en su búsqueda en amor y compaña. Aunque está ubicado en el concejo de San Martín del Rey Aurelio, empezamos el camino en La Solana, concejo de Bimenes. Dejamos el coche en un aparcamiento pegado a una casa deshabitada en la entrada del pueblo, nada más pasar la primera curva. Unos pocos metros mas allá hay una caleya hormigonada y empinadísima que, por supuesto, hay que subir hasta la última casa, después ya empieza el camino de tierra que seguimos hasta llegar a un despósito de agua con un gran pino a su lado.
Al poco de pasar la última casa, nos encontramos con este Hopper...
Cicindela campestris.
Scilla verna.
Ajuga pyramidalis.
Al llegar al depósito, cogimos la pista que tira hacia la derecha y seguimos por ese camino hasta llegar a nuestro destino. Una mira atrás para ver Peñamayor...
Ajuga reptans.
Como la localización del dolmen está sin señalizar, sólo os puedo decir que deberéis tener en cuenta ese corte en la loma que hay al final del camino... A la derecha está el castro de L´Españal, del que se adivinan los fosos, y a la izquierda está el dolmen, perdido entre las cotoyas. Nada más llegar a ese punto "estratégico" se ve un árbol y un prado a la izquierda... A partir de ahí es cuestión de buscar y escapar de las cotoyas, porque no queda otra que meterse entre ellas.
Por ahí está el castro...
El famoso prado de la izquierda. Parece que no están, pero sí, hay cotoyas de diversos tamaños.
El primer "avistamiento" del dolmen, a la izquierda del prado de la derecha...
En todo su esplendor.
La gracia del día: alguien tuvo moral para poner un belén...
Seguro que hay otros caminos para subir, pero nosotros escogimos éste...
Un buen camino para iniciar la temporada.
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