Iniciamos la segunda etapa del Camino Primitivo en el barrio de La Cruz de la villa de Grado, al pie del crucero
La niebla nos acompañó parte del trayecto
Acebedo / Acebéu
En vez se seguir por la carretera hasta San Juan de Villapañada, donde hay un albergue de peregrinos, tomamos un camino alternativo que se une al de San Juan en la venta de El Cuernu.
El Cascayal
Venta´l Cuernu
Continuamos camino...
La Pelona
El Fresno / El Friesnu
Se asienta en el collado divisorio de las cuencias de los ríos Nalón y Narcea. La apariencia actual del Santuario de Nuestra Señora (s. XVII-XVIII), es fruto de sucesivas reformas
Dejamos atrás un mar de nubes...
De camino a San Marcelo por La Meredal, ya en el concejo de Salas
Puente y fuente de La Meredal
El puente fue construido entre los s. XVII-XVIII
(Fotos de El cansado peregrini, corresponsal en el Camino de La madreña caleyera)
(Fotos de El cansado peregrini, corresponsal en el Camino de La madreña caleyera)
Doriga / La Doriga
Fue uno de los "cuartos" en que se dividía el consejo de Salas en la Edad Media. El templo parroquial, bajo la advocación de Santa Eulalia, fue consagrado en 1121 por el obispo ovetense Pelayo, según consta una inscripción en la portada sur
El río Narcea a su paso por La Rodriga
Cornellana
Tiene su origen en una villa cuyo dueño se llamaba Cornelius, de ahí el nombre de Corneliana, ya mencionado en un documento del año 897
El río Nonaya... ¡y la niebla!
El río Nonaya... ¡y la niebla!
Monasterio de San Salvador de Cornellana
Fue fundado en siglo XI por la infanta Cristina, hija de los reyes Bermudo II y Velasquita. Tras enviudar, su deseo fue vivir pobremente, socorriendo a pobres y peregrinos
(Foto de El cansado peregrini, que cuando el pasó por allí ya lucía el sol)
Sobreriba / Suburriba
Aquí nos encontramos con dos peregrinas de la Patagonia
Tras pasar Sobrerriba entramos en un bucólico bosque de castaños, que no abandonaremos hasta llegar a Llamas
Cornellana desde el sendero del bosque
Llamas y su famoso palomar
Camino vecinal entre Llamas y Quintana
Quintana, con su iglesia y fuente bajo la advocación de Santiago
Puente de Casazorrina, del siglo XVII-XVIII
(Foto de El cansado peregrini)
Pasada La Devesa, cruzamos la nacional y entramos en Mellecín
¡Sólo nos separan 300 metros de nuestro destino! (no sé quién los midió, pero se me hicieron eternos...)
¡Y, por fín, Salas!
¡BUEN CAMINO!
Estupendo reportaje. Como siempre. Muchas gracias. Bueno, todo hay que decirlo, tambien se nota la colaboración del nuevo ayudante de camara
ResponderEliminarDesde luego que no hubiese sido lo mismo sin Elcansadoperegrini!!!!!
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